El cambio climático está alterando los patrones migratorios de las ballenas debido al aumento de la temperatura del agua y la disminución del kril en sus rutas migratorias tradicionales.
Determinar cómo el cambio climático afecta los patrones migratorios de las ballenas, específicamente en relación con la temperatura del agua y la distribución del kril.
Monitoreo Satelital: Colocar dispositivos de rastreo en ballenas para monitorear sus rutas migratorias.
Análisis de Temperatura del Océano: Utilizar datos oceanográficos para medir la temperatura del agua en zonas de migración.
Distribución del Kril: Realizar estudios de campo para medir la densidad de kril en diferentes áreas del océano.
Comparación Temporal: Comparar los datos de migración actuales con los datos históricos para identificar cambios significativos.
Colocación de dispositivos de rastreo en al menos 30 ballenas de diferentes especies (ballenas jorobadas, grises, etc.) durante un período de 3 años.
Uso de boyas de medición para registrar temperaturas del océano en tiempo real en las rutas migratorias conocidas.
Muestras de kril en zonas de alimentación de ballenas durante las diferentes estaciones del año.
Las ballenas están migrando hacia zonas con temperaturas más bajas de lo habitual.
Zonas tradicionales de alta densidad de kril han mostrado una disminución significativa en la última década.
Las ballenas presentan comportamientos de alimentación en áreas nuevas que coinciden con la presencia de kril en aguas más frías.